domingo, 20 de diciembre de 2009

1000 metros bajo tierra

Una vez más, el colectivo 1000 metros bajo tierra, propone inmiscuirse en los márgenes, discutir y expandir los límites impuestos por la pantalla. Un recorrido experimental que ponga de relieve la dimensión tripartita de toda producción audiovisual: tiempo, espacio y sonido. Explorar, intervenir y hacer estallar sus fronteras, con el fin de devolverle a lo real una imagen plural acerca del mundo.

Viva la música, sobre Al ver verás

Según Andrés Caicedo, un film se escribe en la pantalla, y en dos dimensiones. Desde su perspectiva, la unidad cinematográfica, el plano, puede equivaler a la palabra, y a la frase e incluso (plano secuencia), al capítulo. En aquel entonces, mediados de los años '70, el escritor y cineasta colombiano, encontraba en el cine su referente más inmediato en la literatura. El cine era, en su sentido más clásico, literatura para ver.

El trabajo audiovisual de Al ver verás es una invitación a una experiencia tridimensional que desafía el sentido común: música para ver. Se trata de una puesta en imagen de un concierto de música en vivo, cuyo despliegue escénico trasciende los límites impuestos por la pantalla. Las imágenes que se proyectan no tienen un solo destino, el mismo puede variar, y más bien se adapta a la medida de la sala o a las superficies y relieves del espacio físico a intervenir. Porque no hay un lugar único para la imagen, los músicos (y también la audiencia) forman parte de una escena visual mayor, que rompe con la bimensionalidad propuesta por el cine convencional.

Si bien el cruce entre lo musical y lo visual se da en la simultaneidad, la unidad lingüística temporal de la que se vale Al ver verás es la canción. El tiempo real de la canción es el principio rector y organizador de la imagen.

Sin embargo, a diferencia tal vez de la propuesta de un vj, lo visual aquí no es subsidiario de la canción. El contenido de la imagen está al servicio de lo musical y viceversa.

En esta ocación Al ver verás se presentará en su formato concierto, un dossier de seis canciones de estilos diversos, que en su mayoría responden al género pop electrónico. Si la idea dei intervenciónien tiene que ver con explorar signos urbanos y redescubrir significados culturales en la vida cotidiana, el proyecto tématico de Al ver verás va en esa dirección.